Chef El Anfitrión

Nací en una casa de un matriarcado culinario, siendo mis abuelas maternas guisanderas de oficio y de convicción. Desde su restaurante el sol en Vado real Santander del sur me llenaron de conocimientos a partir de mis 7 años y en las fincas de la familia desde mis primeros años aprendiz del oficio del campo, realizando actividades como arar, cultivar el pan, recoger maíz y café; y de toda la lidia y el duro oficio de la caña de azúcar hasta la trinchera de la época de la cosecha y el proceso de elaboración de la panela. Desarrollando habilidades y destreza pues allí se cocinaba hasta para 700 servicios diarios. Mi abuelo materno, carnicero de profesión me enseño el amor por las carnes y el respeto por el animal sacrificado velando por un completo manejo y provecho hasta su cabeza. De mis tíos maternos aprendí la pesca y el trabajo de una vida lejana en las planicies de meta, Casanare y Vichada. Mi madre cocinera profesional, mentora y artífice de lo que soy y hasta donde felizmente he llegado con humildad, trabajo y disciplina. Mi inicio profesional en el Sena y la universidad Distrital me permitieron desarrollar competencias adicionales, sin contar con un sin fin de sucesos excepcionales